
El mensaje de fondo señala que "cuando las arterias se estrechan, también lo hace la vida", así que "es el momento de abrirlas y hacer lo mismo con millones de vidas". El secreto, y el objeto de la venta publicitaria es el Cypher, una malla intracoronaria (o stent) fármacoactiva. Este dispositivo, que está recubierto con un agente inmunomodulador (sirolimus), se coloca en los vasos coronarios mediante una intervención quirúrgica.
Como se indica en el comentario, el corto publicitario destaca casi exclusivamente los beneficios potenciales del tratamiento, pero pasa por alto muchas de sus contraindicaciones y efectos secundarios y no menciona las graves complicaciones ni el riesgo de muerte asociados a su uso.
El autor cuestiona que este salto de la publicidad de fármacos a la de dispositivos sanitarios implique algún beneficio social. Considera "absurdo" que un paciente pueda llegar a cuestionar la decisión de un cardiólogo influenciado por estos mensajes o que acuda a la consulta exigiendo un dispositivo concreto.
Igualmente, se pregunta qué sentido tiene promocionar terapias que aún siguen siendo objeto de debate por parte de los propios especialistas médicos y urge a la agencia estadounidense del medicamento (la FDA) a revisar si el contenido de esta publicidad es engañoso y representa un "descarado y preliminar experimento de intervención psicológica".
No hay comentarios:
Publicar un comentario